Trastorno limite de personalidad

El trastorno límite de la personalidad o también llamado (TLP), se caracteriza por poseer un patrón general de inestabilidad en las relaciones interpersonales, las cuales pueden ser cambiantes desde idealizar a la otra persona hasta devaluarla de un momento a otro. Asimismo, existe una imagen de uno mismo distorsionada; puesto que se experimenta temores intensos a ser abandonados, o ira al momento de separarse de una persona por un tiempo limitado.

Por ello, los pacientes con TLP realizan frenéticos esfuerzos para evitar el abandono, lo cual puede conllevar a realizar actos impulsivos. Asimismo, como resultado los intereses y valores pueden cambiar rápidamente, además se tiende a ver las situaciones cotidianas en términos extremos a manera de llamar la atención.

Causas

La causa del TLP se desconoce. Si bien es cierto que el TLP tiende a ocurrir más a menudo en las mujeres, se cree que se relaciona con factores genéticos, familiares y sociales.

Los factores de riesgo para el TLP incluyen:

  • Abandono en la niñez o en la adolescencia
  • Vida familiar disociada
  • Comunicación deficiente en la familia
  • Abuso sexual, físico o emocional

Síntomas

Algunos síntomas según el DSM V son los siguientes:

  • Esfuerzos desesperados para evitar el desamparo real o imaginado
  • Relaciones amorosas inconstantes e intensas con alternancia entre la idealización y la devaluación.
  • inestabilidad intensa y persistente de la autoimagen y del sentido del yo.
  • Tienden a manipular sentimentalmente a sus allegados.
  • Toma acciones de manera intensa en los gastos, sexo, abuso de sustancias, conducción temeraria, atracones de comida.
  • Comportamientos, intentos o amenazas suicidas recurrentes, o comportamiento de cortarse brazos o piernas ellos mismos.
  • Ira inapropiada o dificultad para poder controlarla
  • Crisis repetitivas y actos de lesionarse, como hacerse cortes en las muñecas o tomar sobredosis de medicamentos entre otros.

Las personas con TLP presentan algunas conductas de riesgo o dificultades en sus relaciones cotidianas como:

  • Depresión
  • Drogadicción
  • Problemas con el trabajo, la familia y las relaciones sociales
  • Intentos de suicidio o suicidio

Es importante señalar que hasta cierto punto dichos síntomas pueden ser parte de las características de cualquier persona; sobre todo, en la adolescencia. En cambio, en persona con TLP dichas características tienen que ser de larga duración (años), persistentes e intensas para poder ser diagnosticado con este tipo de trastorno.

Tratamiento

El TLP mejora con psicoterapia y medicamentos y, además, va de la mano con hacer cambios en el estilo de vida, aprender a hacer frente a desafíos o situaciones y practicar técnicas de relajación.

El mejor tratamiento lo tenemos en KALMA, que, a recomendación de la OMS, para la mayoría de las personas con TLP deberá incluir los cuatro siguientes elementos:

  1. Una intervención de psicoterapia Cognitiva Conductual
  2. Un psicoterapeuta y psiquiatra calificado
  3. Tratamiento farmacológico
  4. El apoyo familiar junto con una psicoeducación adecuada.